Siara
Saturday, March 31, 2007
Un dia cotdiano.
Desde hace semanas mi vida ha caído en la monotonía, cada día es lo mismo, la misma rutina, los mismos paisajes, la misma gente, las mismas historias… ó tal vez no.
7:30 AM suena mi despertador como es normal, me levanto tomo una ducha, me arreglo en 10 minutos y voy a la cocina, desayuno algo rápido y ligero, no tengo hambre, me tomo mi medicamento y de nuevo de regreso a mi habitación, tomo mi chamarra, mi mochila tipo cartera con dibujitos tanto míos como de amigos, una bufanda y por último mi ipod que misteriosamente, ha sobrevivido. Paso por el pasillo, como es costumbre tomo mis llaves de la mesa de caoba que hay ahí, tomo mi encendedor y una cajetilla de cigarros "camel", que tenía en mi escritorio, los meto a mi mochila y sigo caminando hacia la puerta, me despido de las personas que aun están en mi casa, y me decido a seguir caminando hasta llegar a mi destino… cierro el zaguán de mi casa, enredo mi bufanda en el cuello y enciendo mi ipod, y con la primer melodía que comienzo mi día es "Wathersong" de Cranes, una melodía melancólica, llena de contrastes grises, perfecto para este día frío y lluvioso, además amo esa canción una persona que esta lejos en este instante me la paso y desde entonces me encanto. Por fin llego al metro, lo abordo y la señora con cuatro niños pequeños comienza a desesperarme, sus niños gritan y lloran, la señora los golpea mientras escucho "What a wonderful World" con la gloriosa voz de Louis Armstrong, y la imagen de esa señora con los pequeños se me queda grabada en la mente, aun puedo cerrar los ojos y ver las imágenes, como una secuencia de una película que te impacto tanto o te gusto que tu memoria la guardo. Finalmente llegue a mi destino, me bajo del vagón y subo las escaleras, las cuales el día de hoy se me hacen interminables, salgo de la estación viro hacia la izquierda, hacia la derecha y decido irme hacia el frente, saco de mi mochila la cajetilla de cigarros y el encendedor, son las 9:15 de la mañana pero que diablos, un cigarro y una lata de coca cola fría es lo que se me antoja.
Llego a la oficina entro al edificio y le doy los buenos días a "Filemón" en realidad no se como se llama el portero, pero es una persona que no quisieras ser su peor enemigo, a las personas que no trabajan en el edificio siempre las barre con la vista, les pide una identificación y sino se las dan no les permite el paso, y claro debe catear las pertenencias de las personas solo porque "es su rutina", si se preguntan por qué lo bautice como Filemón, es porque hace tiempo un amigo escribió una historia donde el portero de su edificio así se llamaba, la descripción de ese personaje encaja con la de este señor. Subo por el elevador y me topo con Axel un compañero de trabajo quien me saluda y me dice "Tu no necesitas de nadie, solo de tu ipod, una cajetilla de cigarros, un encendedor, una lata de coca cola y listo eres feliz, aunque sigo diciendo que deberías alimentarte mejor" –tienes razón Axel, me encantaría pensar que así es, que no necesito nada más, pero terrible realidad, no crees? – le digo mientras sonrió y las puertas del elevador se abren. Entramos a la oficina y saludamos de nuevo a los compañeros, es raro pero solo habemos dos mujeres trabajando en esa oficina, los demás son hombres, pero a veces pienso que trabajamos mas que ellos.
Un día de oficina con problemas, con contratiempos, jefes regañándonos porque aun no terminamos los pendientes, la campaña de promoción aun no esta terminada y el tiempo se nos viene encima, mi jefe gritándome por una hora porque soy la encargada de dicho proyecto, regreso a mi escritorio, miro por la ventana y veo que comienza a llover, abro el itunes y comienzo la rutina trabajo mientas escucho música, de lo contrario presiento que podría morir frente a la computadora en cualquier momento, horas, gritos, lluvias, granizadas, y jaquecas logramos terminar el proyecto, antes de lo acordado, el jefe se emociona y nos deja salir 2 horas antes, de nuevo tomo mis cosas y mientras mis compañeros deciden ir a festejar que terminaron e ir a comer algo, yo prefiero irme a casa, de nuevo abordo un vagón de metro casi vacío enciendo mi ipod y comienzo a escuchar a Perry Como con su tema "Magic Moments" mientras veo a una niñita jugando con su padre, y me remonta a la edad en la que yo lo hacía con mi padre, ¡dios! como echo de menos esos días con mi padre, cierro los ojos y solo disfruto el resto de la melodía, vuelvo a abrirlos y en el vagón continuo veo a dos sujetos asaltándolo… por fin deciden bajarse en la siguiente estación al ver que varias personas de seguridad se acercan. Pero aún falta camino por recorrer así que sigo escuchando música, esta vez es Depeche Mode "Dream On" y en ese instante todo lo que había en mi mente se viene de un solo golpe, conflictos existencialistas, depresiones, soledad, y un vació enorme que he sentido, mientras sigo recorriendo callejones de mi memoria, mientras sigo soportando unas enormes ganas de llorar, me doy cuenta que llegue a mi parada.
Al retomar el camino para casa, comienza a llover, veo que la gente comienza a caminar mas rápido, mas desesperada tratando de cubrirse con lo que sea para no mojarse, y siento las miradas de todos al verme pasar caminando, por el lado donde no hay techos donde esconderme del agua y sobre todo un rostro de satisfacción y gozo al sentir cada gota de lluvia chocando contra mi… por fin llego a casa, obvio no falta quien me diga "te vas a enfermar", no hago caso y sigo caminando hacia mi habitación, topo con mi hermano quien me da un paquete y me dice "te llego esto por la tarde" doy las gracias, lo tomo y sin ver de quien era entro a mi recamara. Enciendo la luz de mi buró, dejo el paquete a un lado, me saco mi ipod de la bolsa de mi pantalón, lo dejo sobre la cama me quito la mochila la pongo a un lado de mi cama y tomo una bata que cuelga de la puerta, me desvisto y me dirijo hacia el baño a tomar una ducha.
El agua caliente es relajante, sobre todo cuando te quedas varios minutos bajo la ducha con los ojos cerrados e intentando bloquearte un poco de todo lo que te lastima, después de un tiempo salgo, con una bata cubriéndome, una toalla enredada en la cabeza me siento en una esquina de mi cama, me levanto, voy al closet donde esta toda mi ropa y saco un pantalón, una camiseta y una chamarra, pongo mi ropa sobre mi cama y veo de nuevo ese paquete… no tiene nombre del remitente solo se que viene de Barcelona… lo tomo y lo abro… sorpresa un peluche de Animal de los Muppets es lo primero que veo, al levantarlo una sonrisa aparece en mi rostro y es que desde hace tiempo he querido uno, abajo hay mas un libro "Der Steppenwolf" de Hermann Hesse al abrirlo, la primer pagina decía "Este libro me ayudo mucho cuando estaba muy deprimido, cuando sentía que nada valía la pena y cuando mi vida se lleno de existencialismo, espero este libro te ayude como a mi", comencé a hojear el libro y en la página 54 encontré un sobre con una carta, me encanto esa carta…
Desde ese día ha sido de mis libros favoritos...gracias.
7:30 AM suena mi despertador como es normal, me levanto tomo una ducha, me arreglo en 10 minutos y voy a la cocina, desayuno algo rápido y ligero, no tengo hambre, me tomo mi medicamento y de nuevo de regreso a mi habitación, tomo mi chamarra, mi mochila tipo cartera con dibujitos tanto míos como de amigos, una bufanda y por último mi ipod que misteriosamente, ha sobrevivido. Paso por el pasillo, como es costumbre tomo mis llaves de la mesa de caoba que hay ahí, tomo mi encendedor y una cajetilla de cigarros "camel", que tenía en mi escritorio, los meto a mi mochila y sigo caminando hacia la puerta, me despido de las personas que aun están en mi casa, y me decido a seguir caminando hasta llegar a mi destino… cierro el zaguán de mi casa, enredo mi bufanda en el cuello y enciendo mi ipod, y con la primer melodía que comienzo mi día es "Wathersong" de Cranes, una melodía melancólica, llena de contrastes grises, perfecto para este día frío y lluvioso, además amo esa canción una persona que esta lejos en este instante me la paso y desde entonces me encanto. Por fin llego al metro, lo abordo y la señora con cuatro niños pequeños comienza a desesperarme, sus niños gritan y lloran, la señora los golpea mientras escucho "What a wonderful World" con la gloriosa voz de Louis Armstrong, y la imagen de esa señora con los pequeños se me queda grabada en la mente, aun puedo cerrar los ojos y ver las imágenes, como una secuencia de una película que te impacto tanto o te gusto que tu memoria la guardo. Finalmente llegue a mi destino, me bajo del vagón y subo las escaleras, las cuales el día de hoy se me hacen interminables, salgo de la estación viro hacia la izquierda, hacia la derecha y decido irme hacia el frente, saco de mi mochila la cajetilla de cigarros y el encendedor, son las 9:15 de la mañana pero que diablos, un cigarro y una lata de coca cola fría es lo que se me antoja.
Llego a la oficina entro al edificio y le doy los buenos días a "Filemón" en realidad no se como se llama el portero, pero es una persona que no quisieras ser su peor enemigo, a las personas que no trabajan en el edificio siempre las barre con la vista, les pide una identificación y sino se las dan no les permite el paso, y claro debe catear las pertenencias de las personas solo porque "es su rutina", si se preguntan por qué lo bautice como Filemón, es porque hace tiempo un amigo escribió una historia donde el portero de su edificio así se llamaba, la descripción de ese personaje encaja con la de este señor. Subo por el elevador y me topo con Axel un compañero de trabajo quien me saluda y me dice "Tu no necesitas de nadie, solo de tu ipod, una cajetilla de cigarros, un encendedor, una lata de coca cola y listo eres feliz, aunque sigo diciendo que deberías alimentarte mejor" –tienes razón Axel, me encantaría pensar que así es, que no necesito nada más, pero terrible realidad, no crees? – le digo mientras sonrió y las puertas del elevador se abren. Entramos a la oficina y saludamos de nuevo a los compañeros, es raro pero solo habemos dos mujeres trabajando en esa oficina, los demás son hombres, pero a veces pienso que trabajamos mas que ellos.
Un día de oficina con problemas, con contratiempos, jefes regañándonos porque aun no terminamos los pendientes, la campaña de promoción aun no esta terminada y el tiempo se nos viene encima, mi jefe gritándome por una hora porque soy la encargada de dicho proyecto, regreso a mi escritorio, miro por la ventana y veo que comienza a llover, abro el itunes y comienzo la rutina trabajo mientas escucho música, de lo contrario presiento que podría morir frente a la computadora en cualquier momento, horas, gritos, lluvias, granizadas, y jaquecas logramos terminar el proyecto, antes de lo acordado, el jefe se emociona y nos deja salir 2 horas antes, de nuevo tomo mis cosas y mientras mis compañeros deciden ir a festejar que terminaron e ir a comer algo, yo prefiero irme a casa, de nuevo abordo un vagón de metro casi vacío enciendo mi ipod y comienzo a escuchar a Perry Como con su tema "Magic Moments" mientras veo a una niñita jugando con su padre, y me remonta a la edad en la que yo lo hacía con mi padre, ¡dios! como echo de menos esos días con mi padre, cierro los ojos y solo disfruto el resto de la melodía, vuelvo a abrirlos y en el vagón continuo veo a dos sujetos asaltándolo… por fin deciden bajarse en la siguiente estación al ver que varias personas de seguridad se acercan. Pero aún falta camino por recorrer así que sigo escuchando música, esta vez es Depeche Mode "Dream On" y en ese instante todo lo que había en mi mente se viene de un solo golpe, conflictos existencialistas, depresiones, soledad, y un vació enorme que he sentido, mientras sigo recorriendo callejones de mi memoria, mientras sigo soportando unas enormes ganas de llorar, me doy cuenta que llegue a mi parada.
Al retomar el camino para casa, comienza a llover, veo que la gente comienza a caminar mas rápido, mas desesperada tratando de cubrirse con lo que sea para no mojarse, y siento las miradas de todos al verme pasar caminando, por el lado donde no hay techos donde esconderme del agua y sobre todo un rostro de satisfacción y gozo al sentir cada gota de lluvia chocando contra mi… por fin llego a casa, obvio no falta quien me diga "te vas a enfermar", no hago caso y sigo caminando hacia mi habitación, topo con mi hermano quien me da un paquete y me dice "te llego esto por la tarde" doy las gracias, lo tomo y sin ver de quien era entro a mi recamara. Enciendo la luz de mi buró, dejo el paquete a un lado, me saco mi ipod de la bolsa de mi pantalón, lo dejo sobre la cama me quito la mochila la pongo a un lado de mi cama y tomo una bata que cuelga de la puerta, me desvisto y me dirijo hacia el baño a tomar una ducha.
El agua caliente es relajante, sobre todo cuando te quedas varios minutos bajo la ducha con los ojos cerrados e intentando bloquearte un poco de todo lo que te lastima, después de un tiempo salgo, con una bata cubriéndome, una toalla enredada en la cabeza me siento en una esquina de mi cama, me levanto, voy al closet donde esta toda mi ropa y saco un pantalón, una camiseta y una chamarra, pongo mi ropa sobre mi cama y veo de nuevo ese paquete… no tiene nombre del remitente solo se que viene de Barcelona… lo tomo y lo abro… sorpresa un peluche de Animal de los Muppets es lo primero que veo, al levantarlo una sonrisa aparece en mi rostro y es que desde hace tiempo he querido uno, abajo hay mas un libro "Der Steppenwolf" de Hermann Hesse al abrirlo, la primer pagina decía "Este libro me ayudo mucho cuando estaba muy deprimido, cuando sentía que nada valía la pena y cuando mi vida se lleno de existencialismo, espero este libro te ayude como a mi", comencé a hojear el libro y en la página 54 encontré un sobre con una carta, me encanto esa carta…
Desde ese día ha sido de mis libros favoritos...gracias.
posted by Siara at 12:24 AM

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