Siara

Thursday, August 24, 2006

Decisión...

Tomar una decisión siempre nos resulta difícil, las personas por lo regular buscamos la decisión que nos demuestre que nosotros estaremos a salvo de no ser lastimados o de no cometer un error más… pero solo con el tiempo podemos darnos cuenta si fue la correcta o la incorrecta, todo es cuestión de arriesgar… ¿qué esta dispuesto a arriesgar usted querido lector?


Una Noche de Sangre: Las primeras Gotas (capítulo 2)

La incomprensión de lo que estaba ocurriendo era sólo el principio de una larga lista de sentimientos que aturdían la mente de Leo. Tras su conversión Morgan, le había llevado hasta un piso cercano a su casa. La entrada estaba completamente en penumbra, las ventanas estaban cubiertas por persianas y cortinas espesa de piel roja. La decoración de la casa era bastante antigua pero creaba una atmósfera bastante romántica, y el único foco de luz emanaba de las velas colocadas en los candelabros de oro. El suelo era de mármol blanco, muy frió, pero a la vez muy cálido ya que reflejaba la escasa luz de las velas. El pasillo que se abría ante él tras pasar el umbral de la casa, estaba adornado de cuadros de bailes, fiestas y celebraciones en general, en los cuales siempre había una persona en concreto que recibía un clamor especial, y por el cual era el protagonista de la misma. Antes de llegar al final del pasillo, el último cuadro le llamó la atención, era la escena que acababa de vivir minutos antes. Un cumpleaños, una fiesta, un baile, un beso... pero como había llegado hasta allí era algo imposible de imaginar, o por lo menos no le era posible a él. El cuadro era tan realista, que parecía una foto pero cuando se acercaba podía apreciar el volumen de las pinceladas en el lienzo. Aquel cuadro sumió mas si cabe a Leo en su estado de confusión total acerca de la realidad que le rodeaba.Al entrar en la siguiente habitación el aire se cargó de un olor a muerte que pareció excitar a Leo, pero que dejó indiferente a Morgan, que encendió la chimenea que estaba al final de una larga mesa de tablero de cristal y patas de metal. En un rincón de la habitación aparecieron dos sillones iluminados por la luz del fuego que parecía más azul que de costumbre. Todo esto estaba turbando de manera profunda a Leo, y necesitaba cuanto antes respuestas de lo que estaba ocurriendo. Morgan con paso ligero salió de la sala, disculpándose con un simple gesto de mano. Leo asintió y se sentó en el sillón más cercano al fuego. Entre los dos sillones había una mesa de madera con una caja de lo que parecía ser plata, con una inscripción en un idioma que parecía latín o griego... Leo se quedó pensativo mirando la caja y hundió la cabeza entre las orejeras del sillón que a pesar de su apariencia algo incomoda, era tan confortable o más que un colchón de plumas. Morgan reapareció saliendo de la habitación en la que había entrado, pero se había cambiado de ropa, pero seguía tan bella como antes. Al girarse Leo se quedó atónito al verla con un vestido negro y dos copas de cristal tallado con rosas, incluidas las espinas que no permitían el menor error al cogerlas. Dejo las dos copas en la mesa y cogió una jarra de cerámica blanca con leones rojos dibujados y sirvió las dos copas. Leo volvió a mirar la jarra y ahora los leones eran transparentes. “¿Jugo de tomate?” ironizó su mente mientras temía mirar el contenido de la copa, sabiendo perfectamente lo que era. Morgan se sentó en el otro sillón y miró fijamente a los ojos de Leo. “No eres el primero que no mato, pero por ello no debes creerte especial.” La voz de Morgan había sonado muy profunda y seria, pero al mismo tiempo sirvió de sedante para Leo que vio este gesto como una esperanza para conseguir respuestas.“Quisiera preguntarte muchas cosas, y no sé por donde empezar” atrevió a decir Leo con cierto temor en la voz.“Las respuestas las tendrás a su tiempo ahora beberás por primera vez la sangre de un mortal, aun no estas acostumbrado a vivir demasiado tiempo sin beber, así que... bebe”Como hipnotizado por las palabras de Morgan cogió la copa de cristal y se la llevó a la boca, bebiendo ansiosamente, hasta que rebosó la sangre ligeramente por la comisura de los labios. La sangre entró por su garganta rápidamente y le dio una fuerza y una energía inusitada, pero que distaba mucho de lo que había sentido bebiendo la sangre de Morgan.“¿ Porque no siento lo mismo que cuando bebí de tu sangre? Preguntó Leo, aunque pronto se arrepintió. Los ojos de Morgan se perdieron en el fuego de la chimenea, e hizo un gesto con el dedo índice, llevándolo desde sus labios asta los de él y luego acariciándole la cara. “Ahora solo beberás y descansarás, esta noche será el momento de las respuestas” tras estas palabras, Leo empezó ver todo distorsionado y nublado, y oyó por ultima vez la voz de Morgan antes de caer dormido, decir: “espero que no seas otro más en la lista de mis errores”.

posted by Siara at 5:04 PM

1 Comments:

Jujuju, Morgan me recuerdo mucho a una personaje de video juego...Morrigan. Solo que Morry es una sucubo y la otra vampiro.

Wiii, pobre Leo, pero lo comprendo, de estar igual, estaria freakeado por horas o dias.
Bueno ya te ganaste un fan, no has pensado en hacer animaciones niña? Lo malo es que no usariamos la imaginacion, lo bueno, es que podria darme una mejor idea de como son los personajes fisicamente. =) Sigue asi...cuidate.

August 24, 2006  

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